Resaca de emociones con Pablo Alborán
Foto de @Puntopress |
El momento post-concierto. El momento silencio. Tu cama. Tu sonrisa de felicidad mientras recuerdas cada momento de este: el ruido, la gente, los nervios porque empezará a sonar No vaya a ser, viendo algún vídeo de Twitter en el que tu móvil casi no registra el sonido. La gente grita. Otra vez el ruido.
Una silueta negra aparece. Es él. Vuelve tras tres años. Tres años sin verle subido a un escenario y vuelve en su tierra natal. En su Málaga. La Málaga que le ha visto pregonar la feria cuando era un crío de 21 años. Su Málaga, en el auditorio donde su madrina lo presentaba al mundo. Pablo Moreno, decía Diana Navarro allá por el año 2008. Un genio de la música.
Viene para quedarse. Cargado de energía. La cama. La sonrisa se borra de tu cara para emocionarte con Prometo, Solamente tú y Tu Refugio. Las tres joyas de la corona. Su voz. Perfecta. Sus gorgoritos, un lujo. Te giras entre las sábanas, te duele la espalda. El asfalto de las afueras del auditorio no es demasiado cómodo, pero reconfortan las imágenes que están en tu retina.
Foto de @HugoCortés |
El desarrollo de la entrada al concierto fue especialmente buena. Esto no se suele contar, pero es algo muy importante. El equipo estaba bien organizado, se entraba tranquilamente y no se vieron carreras bajando por las escaleras, cosa que hace que se eviten caídas, etc... Hubo mucho respeto entre los seguidores.
La espera de dos horas en el interior del recinto fue eterna. No pasaban los minutos, tic-tac tic-tac, sonaba en las cabezas de los allí presentes. "¡Paaablo, Paaablo!" se comenzaba a oír cuando quedaba media hora para las diez de la noche, hora en la que empezaba el concierto. Te he echado de menos y Volver a empezar eran coreadas por el público, muy a la ocasión, el artista volvía a empezar, y Málaga... Málaga lo había echado mucho de menos.
Foto de @HugoCortesFoto |
El concierto transcurría entre canciones de discos anteriores y las últimas de su disco Prometo. Quizás, me atrevería a decir, que los momentos más emocionantes de la noche se vivieron con Solamente tú, himno de los alboranistas, Prometo, el sencillo de su último CD, y que le da nombre, y personalmente, con Tu Refugio, una canción preciosa, que debería tener más repercusión por el alto nivel artístico, y lo profunda y bella que es su letra.
Foto de @JuanFlyFactory |
Pero el momento, sin dudas, más llamativo, fue la espectacular puesta en escena mientras que interpretaba Saturno. Literalmente, la escena junto a su voz era de otro planeta. En el auditorio se escuchaba un fuerte ruido, como el que cuando despega una nave, en la pantalla podíamos ver unas compuertas que se abrían, y al fondo podíamos leer Saturno con los mismos motivos que en la portada de su single. Tras esto, aparecía una luna, una luna inmensa, que daba vértigo con la silueta del malagueño. Hay que verlo para vivirlo.
Las palabras de cariño a Málaga no faltaron, "Málaga yo te prometo, con el corazón en un puño, que vamos a volvernos eternos...." decía el cantante cuando acababa de cantar Prometo... "Prometimos volver a vernos... y habéis cumplido, Málaga, habéis cumplido!!!" decía en Te he echado de menos.
Málaga es de Alborán y Alborán es de Málaga. Finalizaba el concierto diciendo una frase que sacó a una sonrisa a los asistentes. "Sed felices, y a disfrutar... que la vida son dos días... y os digo que yo los pasaba en Málaga!!!!!" Ya tan solo queda esperar a que vuelva mientras escuchamos sus discos, y cantamos sus canciones.
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